Bartolito narra detalles inéditos del poder y maquinaria del son en RD
No me pierdo las presentaciones de grupos de son en los clubes sociales de la capital. Esa contagiante expresión musical, que gana espacio en la sociedad dominicana, me penetra en lo más profundo, al igual que a los miles de dominicanos y dominicanas que lo bailan con estilo, cache y elegancia. Wilfredo Elías (Wito), Jaime Fernández Lazala y su esposa Emma, así como otros socios del son en el Club Arroyo Hondo, entre los cuales se encuentran Darío Andújar, su esposa, Grecia de Andújar; Hilda Sosa, David Abreu y su pareja Yacira, como los buenos amigos del Club Nacional de Soneros, liderados por Horacio Bakemón Rodríguez, me metieron en el disfrute de la onda sonera.
Previo a eso recuerdo mi presencia en las presentaciones del Grupo Maniel en el entonces Hotel Plaza Naco, donde acudía a escuchar los sones interpretados por mi compañero de estudios Milciades Guerrero, donde compartía con muy buenos amigos, incluyendo la recién designada ministra de Educación, Josefina Pimentel.
Luego de Plaza Naco, comencé a disfrutar del son los domingos en el Club de Arroyo Hondo, que se ha convertido en la nueva capital del son.
Precisamente en el Club Arroyo Hondo conocí a ese gran líder del son dominicano, Bartolo Chalas del Rosario (Bartolito), quien ha dedicado gran tiempo de su vida para poder mantener operando con éxitos y muchos sacrificios el grupo sonero Bartolito y los Bravos del Son, por el cual han desfilado los mejores músicos soneros del país.
"Mi grupo es una escuela para todos los músicos soneros. De este grupo han aprendido a cantar e interpretar son la mayoría de los que hoy forman la familia sonera", puntualiza.
Bartolito y los Bravos del Son fue fundado como grupo sonero el 25 de octubre de 1986 y ha amenizado fiestas públicas y privadas en diferentes puntos del país y en el extranjero.
Un año antes de fallecer Compay Segundo, el rey sonero cubano, Bartolito y los Bravos del Son fue la contraparte dominicana en dos espectáculos celebrados en el pais.El son de Bartolito y los Bravos del Son hizo temblar de alegría la sala principal del Teatro Nacional y del Gran Teatro del Cibao.
La música de Bartolito y sus compañeros soneros también se sintió con fuerza en el Centro León, con la presencia de ese gran musico dominicano Johnny Pacheco, a quien se le rindió un homenaje.
Bartolito recuerda con mucha satisfacción que su agrupación fue el grupo de planta en el homenaje que se rindió al sonero Cuco Valoy en el Club del Banco de Reservas, actividad en la que estuvieron participando además Sonny Ovalle, como director musical; Francis Santana y otros artistas.
SUS ORIGENES EN EL SON
Bartolito narra a Primicias sus orígenes en el son. Desde pequeño sus abuelos en San Felipe de Villa Mella escuchaban el son en la radio y seguían las fiestas soneras villamelleras y eso le influyó en la incursión en ese género musical.
"Desde pequeño escuchaba son, los lecheros, carboneros, tejedores de sillas, chicharroneros y demás venduteros daban a Bartolito un centavo para que cantara son de Los Compadres y otros conjuntos", expresa.
Luego, agrega, su abuela al verlo cantar le compró una guitarra con la que comenzó a cantar son acompañado armónicamente por ese instrumento.
Su primer maestro en música sonera fue Leonardo del Rosario (John) y de ahí en adelante el famoso Jesús Minier (Cundengo) terminó de enseñarle a tocar el instrumento. Cundengo es uno de los famosos músicos que mejor toca el cuatro, instrumento fundamental en un grupo sonero.
Los primeros integrantes de Bartolito y Los Bravos del Son fueron Guadalupe Heredia (Nenito), guirero y cantante; Francisco Brazoban Soriano, bongocero; Jesús de León (Cacayo), trompetista; Jesús Minier (Cundengo), el cuatro; Eduardo Henríquez (Ñiño), bajo; y Bartolito con su segunda guitarra.
La historia arrancó y ha continuado con varias producciones musicales de Bartolito y Los Bravos del Son, en la que están grabadas canciones cantadas por el señor Rosario, Sonia Cabral, Simeón Núñez (en el coro), Guadalupe Heredia,